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El sismo de 7,7 que ha sacudido el sur de Pakistán se ha dejado sentir en Nueva Delhi, capital de la vecina India. Se informa que al menos 150 personas han perdido la vida en la provincia de Beluchistán y varias decenas han resultado heridas.

En la actualidad, unos 300 soldados del ejército de Pakistán realizan tareas de rescate en el distrito de Awaran, la zona más afectada por el sismo, mientras que unos 700 más se dirigen a otras aldeas afectadas. Los funcionarios locales estiman que al menos el 30% de las casas en Awaran se han derrumbado. Según Wikisismos, un portal que aporta con informes de terremotos y alertas de tsunami, el movimiento sísmico ha provocado que el país entre en alerta roja. 

De acuerdo a varios medios paquistaníes, los techos de dos escuelas se han derrumbado en el distrito de Awaran, pero se desconoce si los niños se encontraban en su interior en el momento del terremoto. La televisión local Geo TV asegura que el terremoto duró unos dos minutos y que si bien todavía no se han reportado daños importantes la costa es muy propensa a quedar fuertemente afectada tras un evento de tal envergadura. 

Se calcula que dentro de un radio de 100 kilómetros del epicentro habitan unas 338.000 personas que potencialmente podrían verse afectadas, según informa el Sistema Global de Alerta de Desastres y Coordinación (GDACS). 

En la línea costera de la localidad de Gwadar el terremoto hizo que una pequeña isla emergiera del océano. Según informa el diario local ‘Express News’, citando fuentes policiales, su punto más alto alcanza unos 12 metros sobre el nivel del mar y mide unos 30 metros de ancho. 
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Según el Servicio Geológico de EE.UU. (USGS, por sus siglas en inglés), el sismo se localizó a una profundidad de 15 kilómetros; a 66 kilómetros de Awaran y a 283 de Karachi, la ciudad más poblada del país. La magnitud real del terremoto no estaba clara en un principio, los centros especializados lo registraban entre 7,3 y 7,8, pero finalmente el USGS lo fijó en 7,7.

En abril de este año, un terremoto de 7,8 sacudió la frontera entre Irán y Pakistán cobrándose la vida de 46 personas y dejando al menos unos 180 heridos. El desastre provocó que las casas se derrumbaran, lo que desató el pánico entre los habitantes afectados que huían de sus hogares. El temblor fue tan fuerte que llegó a sentirse en la India.