Foto Daily Mail

Miranda Hebble no es alcohólica, ni drogadicta ni padece problemas mentales. Simplemente estaba muy cansada cuando dejó a sus hijos, uno de dos años y el otro de diez meses, en la bañera y se quedó dormida.

Ella misma avisó a los servicios de Emergencia de Perth, en Australia, que los dos bebés se ahogaron y no respiraban.

Miranda, de 22 años, le confesó a los investigadores su versión: estaba muy cansada por la falta de sueño del más pequeño de sus hijos, según informó Daily Mail.

Los forenses piensan que el bebé más pequeño pudo morir ahogado, mientras que el otro falleció por agotamiento, hambre o hipotermia.

La madre estaba al cuidado de sus hijos mientras el padre, Christopher Stevens, trabajaba cuando sucedió el hecho.

Ella ya tenía preparado el baño, pero Malaquías, el más pequeño, manchó las paredes con orina y la mujer salió en búsqueda de un trapo para limpiarlas. Dejó el tapón puesto y a los pequeños en el agua.

Eso es lo último que recuerda. Despertó 10 horas después y los encontró ahogados. La mujer le dijo al operador de los servicios de emergencia: “Me desmayé con el tapón de la ducha puesto y lleno de agua … No están respirando. Están muertos”.