Verdejo noqueó en dos asaltos a Martín Quesada (2-5, dos nocauts) ante casa llena en el coliseo Rubén Zayas Montañez.

TRUJILLO ALTO - Félix Verdejo continuó esta noche su vertiginoso ascenso en el boxeo profesional, noqueando en dos asaltos a Martín Quesada (2-5, dos nocauts) ante casa llena en el coliseo Rubén Zayas Montañez.

El final vino a los 51 segundos del segundo capítulo, luego que Verdejo tumbara por segunda ocasión a su oponente.

El exolímpico Verdejo (4-0, tres nocauts) subió al ring escoltado por una batucada y mientras el público gritaba “Félix yo voy a tí!”.

“Me sorprendió que viniera tanta gente, con tan poquito tiempo que llevo como profesional. Le doy gracias a Dios por eso, por todas las puertas que se me están abriendo”, dijo Verdejo tras el encuentro.

Tan pronto sonó la campana, Félix le dio a los presentes razón para celebrar. Estableció el jab desde el comienzo, ante un rival que vino a pelear.

Luego de asimilar una combinación de cuatro golpes, Quesada cambió de guardia derecha a zurda y se lanzó sobre el boricua, tirando. Verdejo pasó los golpes con movimientos laterales sumados a una hermética defensa de guantes altos. Entonces, tomó la ofensiva y sacudió a su oponente con bombardeo al rostro desde larga distancia.

“Vine con la estrategia de boxear. Sabíamos que era un rival fuerte.”, agregó el ganador.

Finalizando la vuelta, Verdejo lució como metralleta, tirando una veloz combinación de jab izquierdo-recto derecho-óper izquierdo que penetró la guardia del mexicano y acertó en su rostro.

“Eso lo practicamos en el entrenamiento, meterle los golpes entre los codos”, explicó el púgil.

Tras la combinación, Quesada trastabilló en reversa y cayó sentado en el entarimado, claramente lastimado. Parecía que no lograría reincorporarse. Pero el mexicano vino a pelear, y con sumo esfuerzo se paró dispuesto a continuar.

Poco después, sonó la campana. El público gritó a coro el primer nombre de Verdejo durante el minuto de descanso.

Para el segundo, Ríos salió bravo. Atacó al boricua con una andanada de golpes, los que Verdejo detuvo con su guardia.

Momentos después, una derecha de Verdejo lo volvió a tirar. Quesada se reincorporó con rapidez, pero daba traspies y el réferi Ramón Navedo detuvo la contienda y declaró ganador por nocaut técnico a Verdejo.