A esta conclusión llegaron las autoridades surcoreanas, basándose en el estudio de unas imágenes obtenidas por satélite. A principios de abril, la inteligencia surcoreana informaba también sobre el traslado de dos cohetes de medio alcance Taepodong a la misma región.
El pasado 18 de abril, el consejero presidencial para la seguridad nacional de Corea del Sur, Kim Jang-soo, dijo ante el Parlamento que a pesar de las amenazas verbales por parte de Pyongyang, no hay
señales de que Corea del Norte esté
preparada para una guerra a gran escala, según la agencia Yonhap.
La respuesta de Pyongyang fue divulgada a través de la agencia de noticias KCNA, indicando que las palabras del consejero forman parte de una estrategia de
provocaciones.
Añade que el Ejército norcoreano solo espera la orden final para el ataque si Seúl continúa provocando a Pyongyang. “Advertimos de la
catástrofe inimaginable que podrían provocar” las acciones y las palabras de Corea del Sur y sus aliados, resalta.
La península de Corea está viviendo actualmente una época de
gran tensión. No cesan el intercambio de amenazas y demostraciones de fuerza por parte de
Pyongyang,
Washington y
Seúl, así como las declaraciones de la comunidad internacional al respecto