La Policía de Brasil llevó a cabo este jueves una megaoperación coordinada en todo el territorio del país con la participación de 4.610 agentes y 535 comisarios de los cuerpos de los 27 estados. El saldo de la jornada fueron 2.067 detenidos, sospechosos de todo tipo de delitos entre asesinatos, narcotráfico, robos o venta de productos pirateados. En el marco del operativo los policías lograron confiscar, además, grandes cantidades de droga, armas y vehículos robados.

Según un comunicado oficial, el principal objetivo de la operación era "promover la integración" entre las policías del país.